Calles ajetreadas y nuevos proyectos
En la première mundial, el escritor Dan Brown dio el visto bueno a esta adaptación de su novela
ROMA (De una enviada especial).- En Buenos Aires, Los Angeles o Roma los sonidos que acompañan a lo que sucede en una alfombra roja son más o menos los mismos. Aunque el idioma sea distinto, el grito de un fanático suena igual en todos lados. Pero esta alfombra roja por la que caminarán Tom Hanks, Ewan McGregor, Ron Howard, Dan Brown y el resto de los involucrados en la película se dice moquette rossa y fue extendida en el camino hacia la sala Petrassi del impresionante complejo Parco Della Musica, ubicado a minutos del centro de la ciudad.
Aquí, en la cuna de los paparazzi, los guardaespaldas trabajan a tiempo completo para que los intrépidos hombres y mujeres de cámaras al hombre y grito siempre ensordecedor no cometan locuras que le despinten la sonrisa de la cara a los artistas. Mientras Hanks saluda amable y conversa con los muchos periodistas del mundo apostados a la vera de la alfombra para entrevistarlo, en las modernas estructuras de este centro de las artes se reflejan imágenes de los monumentos y lugares sagrados más antiguos de Roma que forman parte integral de la película. También están aquí los falsos integrantes de la guardia suiza que cuida al Papa y el Vaticano, pero que en esta ocasión son parte del decorado que toda première mundial que se precie debe exhibir.
Al tiempo que el día se termina y el atardecer primaveral apura el ingreso de estrellas e invitados a la sala en la que el film se exhibirá por primera vez para el público, los robustos encargados de seguridad siguen intentando calmar a los fotógrafos que, fieles a su estirpe, siguen gritando, "Tom, Tom, Tom", aunque el ganador del Oscar ya esté en otra cosa y a ellos apenas les queden minutos en la moquette rossa.
Una historia ¿sin fin?"Me encantó la película", dice Dan Brown sin dar demasiados detalles. A cada pregunta que se le formula el exitoso autor de El código Da Vinci y Angeles y demonios contesta casi con monosílabos.
La falta de elocuencia del escritor tiene una explicación. El está aquí para, con su presencia, dar el visto bueno a la adaptación que Hollywood hizo de su novela pero de ninguna manera hablará de su nuevo libro, El símbolo perdido, que llegará a las librerías en el segundo semestre de este año.
"Lo único que les diré es que transcurre en un período de doce horas y que es un thriller emocionante", adelanta sin adelantar Brown, que se tomó cinco años para investigar este nuevo trabajo. Claro que también se sabe que el seguro best seller estará protagonizado por su personaje más exitoso, Robert Langdon, y existe una gran posibilidad de que este también tenga su versión cinematográfica. Aparentemente Howard asegura que le encantaría volver a trabajar con el material que le provea Brown mientras que Hanks tiene un solo pedido para volver a meterse en la piel de Langdon.
"Me gustaría que la primera escena del próximo libro y la próxima película muestren a Langdon tomando el sol en las Bahamas con un trago en la mano", se ríe el actor mientras que unas sillas más allá, el autor lo mira y no dice nada. Pero es casi seguro que en este caso aquello de que quién calla otorga difícilmente se cumpla. Después de todo, ¿Qué misterio que haga temblar a la humanidad como la conocemos pueden ocurrir bajo la sombra de un cocotero?
No hay comentarios:
Publicar un comentario