Jack Kerouac
Jack Kerouac (Lowell, Massachusetts 12 de marzo de 1922 - St. Petersburg, Florida 21 de octubre de 1969) novelista y poeta estadounidense. Integrante de la Generación Beat.
Su nombre original era Jean-Louis Lebris de Kérouac, descendiente de canadienses francófonos. No aprendió a hablar inglés hasta los seis años. Jack Kerouac pronto destacó como deportista practicando fútbol americano, ganando una beca para la Universidad de Columbia (Nueva York). Sin embargo, una lesión en su pierna y una discusión con su entrenador frustraron su carrera, por lo que se enroló en la marina mercante. Empezó a escribir a los diecisiete años y entre sus primeras influencias sobresalieron E. Hemingway, W. Saroyan, T. Wolfe y J. London, hasta el descubrimiento de H. Miller, al que consideró su auténtico maestro. Escribía constantemente cuando estaba en tierra. Asentado en la ciudad de Nueva York, donde conoció a los otros miembros de la Generación Beat, como Allen Ginsberg, Neal Cassady y William S. Burroughs. Pasó varios años tratando de encontrar un estilo propio, al que finalmente llamó prosa espontánea o "kickwriting". Cuando le preguntaban acerca de sus opiniones respecto de la escritura, no se esforzaba en hacer diferencias entre la prosa y la poesía. Sostenía que sus ideas se aplicaban tanto a uno como otro género, la espontaneidad como método traspasaba los límites de las formas de la escritura. Le gustaba decir que cuando estaba trabajando en una novela cada párrafo era un poema dentro de un extendido texto que flotaba en el mar de la lengua inglesa. Comienzo del rollo mecanografiado del original de En el camino. Comienza con la frase ""I first met met Neal not long after my father died..." ("Conocí conocí a Neal no mucho después de que mi padre muriera"). Luego sería reemplazada por "I first met Dean not long after my wife and I split up" ("Conocí a Dean no mucho después de que mi esposa y yo nos separáramos") Su interés por las lecturas orientales y por el zen contribuyó mucho a que se empezaran a difundir en Occidente (véase, por ejemplo, su dedicatoria al poeta chino Hanshan en Vagabundos del Darma). La fama acabó con el tímido alocado de Kerouac, que tenía la costumbre de presentarse borracho a las entrevistas para intentar superar el difícil trance de explicar la mística de las novelas que había escrito muchos años atrás y nadie se había atrevido a publicar. Murió a los 47 años debido a un derrame interno, producto de una cirrosis. En su tumba se puede leer el siguiente epitafio "Ti-Jean, ha honrado la vida". Le fue otorgado un doctorado póstumo por parte de la universidad de Masachusets.
Obras
Sus novelas más famosas son:
* On the Road (En el camino 1957)
* The Subterraneans (Los subterráneos, 1958)
* Dharma Bums (Los vagabundos del dharma, 1958) y
* Big Sur (1962).
* Desolation Angels (1965).
* Vanity of Duluoz (La Vanidad de los Duluoz, 1968).
* Tristessa (1969)
Jack Kerouac, el rayo que no cesa
Jack Kerouac está de vuelta en Nueva York, corre el año 1951. Viene de recorrer los Estados Unidos. El oeste, el norte, el sur ya no guardan secretos para él. Gran parte del viaje lo ha hecho a dedo para "charlar con el país además de verlo". El México la disentería lo tumbó semanas en un pútrido hospital, en Frisco fue tras el jazz de Charlie Parker y en Denver conoció a Neal Cassady: un exconvicto, un “white trash”, un desposeído más en el país que lo tiene todo.
Jack está de vuelta en la casa de su madre. Más allá de los viajes y la bohemia, es un hombre de placeres simples, que ríe al recordar a los tres chiflados, que adora a su madre, y que prefiere beber cerveza en camiseta mirando televisión antes que participar en la creación de su propio mito. Compra un rollo de papel de envolver, lo ajusta en el carretel de su máquina de escribir y presiona las teclas como Thelonius Monk ataca el piano. Su fraseo poético se despliega y la ruta 66, la mochila, la comida enlatada, Buda y la carretera avanzan como una serpiente en el desierto. Kerouac va tras los inalcanzables: " Pero entonces bailaban por las calles como peonzas enloquecidas, y yo vacilaba tras ellos como he estado haciendo toda mi vida, mientras sigo a la gente que me interesa, porque la única gente que me interesa es la que está loca, la gente que está loca por vivir, loca por hablar, loca por salvarse, con ganas de todo al mismo tiempo, la gente que nunca bosteza ni habla de lugares comunes, sino que arde, arde como fabulosos cohetes amarillos explotando igual que arañas entre las estrellas. Y de golpe todos sueltan un ahhh…"
Jack escribe una novela infinita, narra el poema de Norteamérica. No sabe que ese texto va a costarle la vida, no sabe que la sociedad del espectáculo le tiene preparado el más cruel de los destinos. Él, que entre 1951-1956 publicó once libros (una extensa saga autobiográfica denominada la leyenda de Duluoz) desconoce que su próxima novela será un éxito desmedido, una curiosa prisión hecha de libertad; sólo tiene un rollo de papel de envolver, su prodigiosa memoria y un título: En el Camino.
“En el Camino” fue publicado en 1957. Le llevó siete años en la ruta y tres semanas escribirlo. Truman Capote no tenía muy buena opinión de esta novela. "Eso no es literatura. Es sólo mecanografía"; pero bueno, conocemos que Capote sólo hablaba bien de sí mismo, así que tal juicio no debe alarmarnos, supongo que esa expresión habla más del viejo zorro que era Truman antes que del propio Kerouac.
Esta novela, su obra más conocida, lo expuso ante una generación de jóvenes que lo transformaron en su modelo arquetípico, exigiéndole que representara en la vida real el rol de sus personajes en la ficción. Llegaban a la puerta de la casa de su madre pensando encontrar a un joven de veinte años siempre dispuesto a la acción y la aventura, y se topaban un adulto descreído, irritado porque lo obligaban a levantarse de su sillón. Alguna vez rompieron los cristales de la casa y su madre no durmió, aterrada y con un cuchillo en la mano, pasó la noche junto a la puerta. A partir de estas situaciones ya no hubo punto de retorno a los días en que él, aún un desconocido, podía decidir qué hacer con su vida; el whisky se convirtió entonces en su válvula de escape, en su modo personal de evadir los días tumultuosos de su fama. En su velatorio John Clellon Holmes dijo que parecía un anciano; sólo tenía 47 años de edad.
Jack Kerouac había nacido en la pequeña población de Lowell, Massachusetts, en 1922. Sus padres, eran descendientes de canadienses francófonos, por esto no aprendió inglés hasta los 6 años. En el instituto, fue un gran jugador de fútbol americano, y consiguió una beca en la universidad de Columbia (Nueva York), gracias a sus capacidades como deportista. Se rompió un tobillo en su primer año y para cuando volvió al equipo su importancia en el campo era mínima. Dejó la universidad poco después, empaquetó sus escasas pertenencias, y salió al mundo: como marino mercante viajó por el Atlántico Norte hasta Groenlandia e Inglaterra, luego recorrió los Estados Unidos, México, el norte de África y Europa, a menudo en la compañía de sus amigos Allen Ginsberg, Neal Cassady y Willian Burroughs. Por otro lado, amaba pasar largas temporadas en la soledad de la montaña.
En alguno de sus viajes se topó con el budismo y practicó la castidad como antes la desmesura. Todos los años releo sus libros, aunque solo sea para encontrarme con mi propio fantasma repitiendo un mantra antiquísimo: Omhna Prada Um: Así sea el Rayo en el Negro Vacío.
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