domingo, 8 de marzo de 2009

JAVIER SIERRA: “La dama azul”

Entrevista a Javier Sierra, escritor

“Las tradiciones místicasconectan con la ciencia”

Magia, espías, investigaciones científicas y hechos sobrenaturales se combinan en la trama de “La dama azul”. La novela del autor español se basa en la historia de una monja a la que le atribuyen el don de la bilocación: estar en dos lugares al mismo tiempo.

Gustavo Pablos

"Es una historia que yo no escojo sino que ella me elige a mí", dice el periodista español Javier Sierra acerca de las causas que lo llevaron a escribir La dama azul (Planeta). Para fundamentar esa sensación relata una serie de episodios fortuitos que lo llevaron a encontrarse y después a investigar extraños fenómenos que tuvieron como protagonistas a una monja de clausura del Siglo de Oro, al Departamento de Defensa de los Estados Unidos y al Vaticano.

En 1991, cuando realizaba un trabajo periodístico, se enteró del caso de sor María de Jesús de Ágreda, una monja de clausura que vivió en un convento de Soria en la época del pintor Diego Velázquez y a la que le atribuían el don de la bilocación (estar en dos lugares al mismo tiempo). "Ese encuentro fortuito me permitió acceder a parte de los archivos y documentos que hablan de sus más de 500 ‘viajes’ a América" sin salir nunca del convento, sino a través de su don, y que le permitió catequizar a las tribus jumanes de Nuevo México", comenta.

Sierra también logró visitar la urna de cristal que conserva el cuerpo incorrupto de la monja en Ágreda, y tiempo después, cuando viajó a México para escribir una nota sobre otro tema, encontró nuevamente la oportunidad de interesarse y comenzar a investigar sobre el fenómeno. "Desde 1991 hasta 2008 no han dejado de producirse ese tipo de casualidades que me ligaron a estos misterios, por eso para mí es una novela muy mágica, porque han ocurrido muchas cosas alrededor de ella", explica Sierra.

Otro episodio fortuito, pero posterior a la publicación en inglés de La dama azul, es que el gobernador de Nuevo México, Bill Richarson, decidió hermanar a ese estado con el pueblo de Ágreda como resultado de las bilocaciones de la religiosa. "Es la primera vez que se utiliza un fenómeno sobrenatural para llegar a acuerdos políticos, y eso fue gracias a mi novela". A su vez, el 30 de mayo próximo se realizará una ceremonia donde lo nombrarán hijo adoptivo del pueblo de Ágreda.

Los hechos fortuitos no finalizan aquí, ya que hace poco un grupo de historiadores de Texas se comunicó con el autor para comentarle que están haciendo excavaciones arqueológicas en una misión franciscana, que hasta la fecha estaba perdida, y que fue fundada a raíz de las apariciones de la religiosa.

"Es una novela que está vivísima y que sigue produciendo actualidad", afirma el escritor. Pero aparte de esta clase de episodios, el libro se fue ganando su propio prestigio literario y el reconocimiento de los lectores: el año pasado se le concedió el Latino Book Award como mejor libro de investigación histórica, mientras que en España se vendieron más de 100 mil ejemplares y se está publicando en 23 países.

Magia, médiums y máquinas
La novela está construida sobre tres pilares "de base real" que en la ficción están reelaborados y se complementan. Uno gira en torno a las bilocaciones de Sor María de Jesús en el siglo XVII, al sur de los Estados Unidos, otro es la existencia de un grupo de espionaje del Departamento de Defensa de los Estados Unidos durante la guerra fría que buscaba médiums, videntes, y gente con capacidades extrasensoriales para obtener información de lugares remotos utilizando técnicas de "trance". Y, finalmente, la creación de una máquina para obtener imágenes y sonidos del pasado y que habría sido creada por el Vaticano en la década de 1950.

"El grupo de espías existió y fue financiado por el gobierno norteamericano con unos 20 millones de dólares durante la administración de Jimmy Carter", sostiene Sierra. El autor entrevistó a algunos oficiales e incluso les pidió que lo "sometieran" a sus técnicas de entrenamiento para "salirse fuera del cuerpo y ver más allá", pero admite que los resultados fueron "dispares". "La historia del cronovisor del Vaticano saltó a las páginas de los periódicos en la década de 1970", afirma.

El autor ensambló y conectó esas tres tramas para crear una novela de intriga, que, al final, incluye comentarios donde señala qué hay de verdad y qué hay de ficción en la obra.

La historia, fuente de enigmas
Sierra escribió varios libros a partir de enigmas históricos y su método consiste en comenzar con una "investigación exhaustiva" para después pasar al registro literario. "Una vez que tengo todos los elementos, busco aislar los que están sin resolver para tratarlos con los recursos de la ficción –comenta–. Mis novelas no son recreaciones de situaciones históricas, sino que utilizó la imaginación para las dudas de la historia".

–¿A qué conclusión llegó sobre el fenómeno de la bilocación?

–Tanto la bilocación como las técnicas de inducción al trance para provocar viajes astrales, demuestran que somos algo más que un mero soporte biológico. Hay algo dentro de nosotros, que se lo puede llamar alma, espíritu, chispa divina, que está ahí dentro y nos hace singulares. Con este libro he buscado el alma y encontré algunas pistas que permiten entender que efectivamente existe.

–De cualquier, modo son experiencias que entran en el marco de lo "excepcional"...

–Sí, es cierto. En el caso de los espías psíquicos, el proyecto se canceló porque el nivel de información fidedigna que obtenían rozaba el 70 por ciento. Tres de cada cuatro experiencias daban información relevante, pero no era suficiente para tomar decisiones políticas y militares. Aunque se ha recurrido a ellos en situaciones excepcionales, como después de los atentados a las Torres Gemelas cuando comenzó la persecución a Bin Laden, pero evidentemente no fue un éxito (risas). Se sigue recurriendo a ellos cuando no hay otra forma de obtener información.

"Este tipo de conexiones con el ocultismo de hecho no es algo propio del siglo 20 o 21", asegura Sierra. "Es imposible entender en su totalidad ciertos aspectos de la Historia, con mayúsculas, de los grandes momentos y de las grandes decisiones, sin tener en cuenta estas creencias, episodios sobrenaturales o informaciones ocultistas –argumenta–. Si bien es lo que en general se esconde debajo de la alfombra, a la larga demuestra tener una importancia fundamental. Un ejemplo es que es muy difícil entender a Hitler sin tener en cuenta sus obsesiones ocultistas".

Misticismo y física cuántica
"Consulté con expertos europeos en física cuántica, y todos se muestran muy sorprendidos de que la tradición mística cristiana que habla de las bilocaciones se parezca tanto a lo que están encontrando en las investigaciones de la física de partículas", dice Javier Sierra. Y añade acerca de los hallazgos de estos físicos: "Hay un comportamiento en partículas elementales, que no es general pero sí frecuente, de desdoblar su información y por lo tanto pueden estar en dos, o en tres, o en 50 lugares a la vez".

Y describe la situación: "Tú suministras información a una partícula para que se comporte y gire de una determinada manera, y una partícula que está a 10 mil kilómetros de distancia instantáneamente comienza a comportarse de la misma manera".

En su opinión, esto producirá que en un futuro no muy lejano se desarrollen y luego se instalen en nuestros hogares las computadoras cuánticas, basadas en el principio de la "bilocación de la información". "Esto permitirá la transmisión de datos, de manera instantánea, sin importar la distancia, a cualquier lugar del universo, lo cual supone una revolución fabulosa", afirma.

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