El recuerdo de un genio

Fue un chico de la calle. Pero su amor por el arte lo salvó. Actor, músico, escritor, director, filmó clásicos como "El pibe" y "Tiempos modernos". Hoy se cumplen 120 años de su nacimiento.

Cómo un chico de la calle puede convertirse en el comediante más importante de todos los tiempos? Es difícil imaginarlo, pero ésa es la historia de Charles Spencer Chaplin, que nació el 16 de abril de 1889 en Londres, hace exactamente 120 años. Su niñez parece calcada de una novela de Charles Dickens. "Mi infancia terminó a los siete años", declaró alguna vez. El mismo recreó a modo de autohomenaje esa durísima etapa de su vida en 1921, con El pibe.
Sus padres se dedicaban al music hall. A los cuatro años, su papá Charles, cantante de jazz, murió por alcoholismo. Su madre Hannah, de origen gitano, era actriz. Vivían en la pobreza extrema como artistas callejeros. Y a los 5 años, el pequeño Charles subió por primera vez a un escenario, reemplazando a su madre que padecía esquizofrenia. Esta enfermedad, de la que nunca se recuperaría y que la confinó a un instituto psiquiátrico, marcaría la vida de Chaplin para siempre, de manera trágica. El y su hermano mayor, Sydney ¿que también era actor¿ pasaron un tiempo en un orfanato. "Sin mi hermano me hubiera convertido en un ladrón y tal vez hubiera terminado en una fosa común", confesó. Sin embargo, su amor por el teatro y la música se mantuvieron intactos.

A los 18 años, Charles entró a trabajar a la compañía de Fred Karno, que era famosa por sus actores cómicos y donde pudo desarrollar su estilo. Con la compañía salió de gira por Europa y los Estados Unidos. Uno de los actores del grupo era Stanley Laurel, que con el tiempo se haría famoso como El Flaco del dúo El Gordo y el Flaco. Esa amistad se truncó con los años. El productor de cine Mack Sennett vio a Chaplin en una de esas giras y lo contrató para debutar en cine en 1914. A los 25 años, empezaba a nacer la leyenda.
Por entonces, todavía no aparecía en escena su clásico personaje de bigote y sombrero bombín. Pero en la segunda película que filmó, se corporizó la imagen que lo iba a inmortalizar. Al parecer, varios cómicos amigos le aportaron distintos elementos que luego fueron su marca registrada: la chaqueta era de Charles Avery, los pantalones de Fatty Arbuckle, las botas de Ford Sterling y el bigote, de Mack Twain.
La película El pibe (The Kid) se filmó en 1921, pero Chaplin empezó a prepararla tres años antes.

Jackie Coogan fue el chico elegido, a quien Charles entrenó con mucha anticipación para el personaje, lo cual explica la química entre ellos en el filme. Los padres de Jackie autorizaron la actuación de su hijo, porque admiraban profundamente a Chaplin. La historia de un hombre que encuentra, adopta y decide criar a un bebé que fue abandonado por su madre, es entrañable. Y fue quizás, una de las obras propias que él más quiso, porque había ahí mucho del niño desprotegido que había sido en su infancia. Cuentan que, a veces, firmaba autógrafos como: el chico abandonado Charles Chaplin". En 1971, compuso especialmente la música para el filme, originalmente mudo. Ya de adulto, famoso y millonario, volvió a Europa para llevarse con él a su madre que, por su enfermedad, nunca se enteró de que su hijo se había convertido en mito.

Lo demás forma parte de una de las grandes leyendas del siglo XX. Actor, bailarín, músico, escritor y director, filmó decenas de clásicos (como Tiempos modernos), sufrió el exilio, se casó cuatro veces (vivió incontables romances), tuvo once hijos y murió en 1977 a los 88 años.